El Informe Nacional de Ahogamientos del 2021 indica que se ha reducido la edad media de los fallecidos. La mayoría suelen ser mayores de 65 años, pero cada vez son más los adultos entre 45 y 55 años que mueren por no saber nadar. Conocemos a Begoña que ha decidido apuntarse a clases de natación: "Noto que no tengo soltura para poder moverme ni mantenerse y tengo miedo", explica. El curso es intensivo y dura una hora diaria durante quince días.

Los diez alumnos de la piscina Benito Sanz de Valladolid comparten un objetivo: sentirse seguros dentro del agua. ¿Los motivos? No aprendieron cuando eran pequeños, quieren mejorar o, incluso, tuvieron un trauma. La fobia al agua es una de las principales razones que les empujan a apuntarse a estos cursos de natación para adultos. Les enseñan a respirar adecuadamente y coordinar los movimientos con la respiración. Finalmente, han conseguido enfrentarse a la piscina.