El Grupo Second tocaba en el Museo de la Evolución Humana de Burgos. Ellos vieron la interpretación de una de sus canciones en las redes, asi que cuando llegó el final del concierto dieron una sopresa a Conchita.
La invitaron a subir al escenerio y el momento se compartió una y otra vez.
Gracias a iniciativas como ésta, las personas sordas pueden disfrutar de una cultura accesible. Porque la música es una forma de expresión humana, una manifestación artística libre y para todos.