La jornada ha amanecido marcada por la nieve y el hielo, pero también por los tractores en la carretera, decididos a hacerse oír antes de que termine el año. Las tractoradas han vuelto a repetirse en distintos puntos del país.
En Castilla y León, las concentraciones se han producido en Soria, Segovia y en Becilla de Valderaduey, donde también se han sumado agricultores procedentes de Zamora.
Las reivindicaciones se centran en una situación económica que califican de insostenible. “Los precios que llevamos en cuanto a insumos y el precio del cereal, que está a 200 euros la tonelada, es una ruina absoluta”, señala Pablo Borque, secretario de la Asociación Magín.
Los agricultores denuncian precios en origen muy bajos, costes de producción disparados y una competencia que consideran desleal. Uno de los principales focos de preocupación es el acuerdo comercial con Mercosur. “Van a intentar firmar en Uruguay el tratado de Mercosur. Que eso se pare, que España vote en contra, que lo vemos difícil, pero que por lo menos Francia e Italia sigan votando en contra y aguanten para que no salga adelante”, explica Sergio Gallardo, agricultor. A lo que añade Pablo Boque: "Esperemos que Francia, Italia y Polonia no firmen porque si no, nos va a llevar a la ruina al sector”.
Con un campo cada vez más vacío, con menos explotaciones, menos jóvenes y un aumento de la despoblación; desde Unaspi advierten que “Todo el producto que entre en Europa tendría que tener las mismas condiciones de cultivo. Tú no puedes jugar en el mismo campo de juego con reglas diferentes”, afirma Gonzalo Martínez, representante de la organización.
Con nuevas movilizaciones ya anunciadas, el campo despide el año en la carretera, reclamando rentabilidad, igualdad de condiciones y un futuro que, aseguran, sigue hoy en peligro