La presencia masiva de cangrejo señal detectada en el denominado arroyo Esgueva está poniendo en serio peligro de extinción a la última colonia de ejemplares autóctonos de río de Castilla y León, que actualmente se cría en una antigua casa forestal de Saldaña (Palencia), en la denominada finca "El Sahugal".
Dos estanques rodeados de vegetación, con paneles informativos, permiten aún contemplar al crustáceo original que se da ya por totalmente desaparecido en los cauces fluviales de la Castilla y León.
Las instalaciones, reconvertidas en el Hotel Rural Villa Romana hace unos días tras ser cedidas por la Junta a un empresario privado local durante 40 años en régimen de concesión, aún albergan varias parejas ejemplares de la especie de crustáceo protegida. “El cangrejo señal está ya presente y a escasos 50 metros de la zona acotada de la finca. Hay que hacer algo para controlar la especie invasora y evitar una catástrofe ambiental”, según ha declarado Francisco Caballero, gestor de la instalación turística.
La información sobre la presencia del cangrejo señal en el arroyo colindante ha sido facilitada al propio empresario por los agentes forestales que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta tiene en Saldaña. “Si uno solo cangrejo consigue entrar en el estanques donde están los autóctonos de río la mortandad sería fulminante. Ahora mismo hay parejas y crías de una especie que lleva 35 años aquí y, que ahora es el único reducto de cangrejo autóctono de Castilla y León”, ha alertado Caballero.
“La única forma de que no se produzca ahora su total desaparición es que se haga una intervención en el arroyo que está a muy pocos metros para que no haya invasión de cangrejo señal”, sostuvo el empresario saldañés, ya que un mínimo cambio en el hábitat puede provocar una gran mortandad.
Los intentos por repoblar en zonas de Palencia, Burgos y Soria, no tuvieron éxito alguno. Por tanto “nos sentimos únicos”, reveló Francisco Caballero, concienciado en la conservación de la especie, prácticamente desaparecida en todo el territorio nacional.
La cría del cangrejo común comenzó en los estanques de la finca "El Sahugal" en 1977 en una pequeña astacifactoría. Los cangrejos procedían de la zona de Saldaña y al año siguiente se produjo la catástrofe medioambiental del cangrejo autóctono, debido a la plena mortandad por el hongo "Aphanomyces astaci" del que eran portadores las especies de cangrejo americano o rojo, como así había pasado en otras zonas de España.
En la finca se ha dedicado una especial atención a la cría y protección del cangrejo autóctono, llevándose a cabo una serie de procedimientos clave. En primer lugar, se separaron en enero y febrero los machos de las hembras, dejando a estas últimas ya con las huevas. En junio es cuando se separan las madres de las crías para que en septiembre puedan volver a criar y continuar la rotación.
En la actualidad Castilla y León existen poblaciones de cangrejo señal que permiten un aprovechamiento racional. Además, mediante su pesca, se combate la expansión del cangrejo rojo, que es portador de una bacteria que eliminó al cangrejo autóctono, y especie ecológicamente muy agresiva e introducida fraudulentamente en las zonas ecológicamente más aptas para el cangrejo señal.
También la Junta prohíbe introducir ejemplares de cualquier especie de cangrejo en otras aguas, pudiendo esta acción causar gravísimos perjuicios a las poblaciones autóctonas, sin perjuicio de las responsabilidades legales que tal acción pudiera suponer.