Una niña de tres años falleció este lunes por la mañana en un hospital de Vitoria porque, según sus padres, la ambulancia no llegó a tiempo a la localidad burgalesa de La Puebla de Arganzón. Así, según publica este martes el periódico vasco El Correo, el Departamento de Salud del Gobierno vasco ha iniciado este martes una investigación para aclarar la atención sanitaria dispensada a una niña de La Puebla de Arganzón, en el condado de Treviño, que falleció el lunes en el Hospital de Txagorritxu de Vitoria y a la que según los padres de la pequeña, el 112 no envió la ambulancia que solicitaron para trasladarla al hospital.
Según publica este periódico la menor, de tres años y medio, tenía varicela y ya el domingo fue atendida en ese mismo hospital. Tras regresar a casa su estado empeoró y a primera hora de la mañana de ayer la madre pidió una ambulancia, pero desde el 112 le respondieron que debían llamar a Miranda de Ebro (Burgos).
Finalmente y tras salir el padre del trabajo, llevaron a la pequeña por sus propios medios al Hospital de Txagorritxu, a menos de 20 kilómetros de La Puebla de Arganzón, pero su estado había empeorado y finalmente la niña falleció.
Esta tarde, la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, quien ha lamentado el fallecimiento de la menor, ha indicado que cuando recibió el aviso por parte del 112 vasco el Centro Coordinador de Urgencias de Castilla y León derivó la llamada a la médico de guardia del centro de salud de Treviño.
La doctora informó de que, tras recibir una llamada de la familia de la menor, por indicación del 112 del País Vasco, acudió al domicilio de la niña y no encontró a nadie, porque al parecer la familia había decidido trasladar a la enferma con sus medios hasta el hospital Txagorritxu de Vitoria.
Comunicado el caso este lunes, los servicios de salud pública de Burgos reunieron a los padres de todos los niños que acuden al centro escolar de la niña fallecida para transmitirles por escrito las recomendaciones que han de seguir, y que son, según el comunicado de la Junta, observación durante 30 días de la posible aparición de síntomas febriles; tratamiento antibiótico durante 10 días para todos los niños y trabajadores del centro, y vacunación de varicela, si procede, de acuerdo a los criterios vacunales fijados en el calendario oficial de Castilla y León.
La Junta de Castilla y León, en permanente contacto con las autoridades sanitarias vascas, apela a la máxima prudencia en este caso y recuerda que desde el Gobierno Vasco se ha abierto una investigación para conocer todos los detalles del caso.