Los 18 efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana Comandancia (USECIC) y todos los efectivos del puesto de la Guardia Civil de Íscar comenzaron en la mañana del domingo a realizar controles de acceso y salida de las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban, después de que a las 8.00 horas entrara en vigor la Orden SAN/738/2020, de 31 de julio, por la que se adoptan medidas sanitarias preventivas para la contención del COVID-19. 

Además, según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno, está previsto que este lunes 3 de agosto se sumen al operativo refuerzos de otras provincias de la Comunidad y también están realizando tareas de control por la zona varias patrullas del destacamento de tráfico y el helicóptero.

Tras recibir la autorización en la tarde del 1 de agosto del juzgado de guardia de Valladolid, esta normativa permitirá confinar durante 14 días, que podrán prorrogarse en función de la evolución de la situación epidemiológica, ambas localidades ante los brotes de COVID-19 confirmados en esta semana en ambos municipios, donde los contagios confirmados se han disparado a 49.

El objetivo de la medida es “evitar la posible expansión descontrolada del COVID-19 en ambos municipios y contener, por tanto, lo que ya parece una ineludible transmisión comunitaria de la pandemia”, para lo cual Sanidad considera “preciso adoptar medidas de prevención que afectan a la movilidad y circulación de las personas así como al desarrollo de diversas actividades que, por sus características, puedan favorecer la propagación del virus”.