Unas 3.000 personas acudieron en Benavente, Zamora a la tradicional pedida del Toro Enmaromado en un Día de La Veguilla un tanto deslucido a causa de la insistente lluvia que, de hecho, impidió la procesión por el centro de la localidad.
Aunque contó con una participación sensiblemente inferior a la de otras ediciones por el mal tiempo, la cita presentó el aliciente de que el alcalde, el socialista Luciano Huerga, desempeñara por primera vez la función de maestro de ceremonias, que siempre se presta a aviesas comparaciones.
Huerga Valbuena mostró desde el balcón del Ayuntamiento mucha soltura a la hora de dirigirse a los jóvenes que se encontraban en la Plaza Mayor, esperando la concesión del astado que recorrerá las calles de Benavente el próximo 25 de mayo, 50 días después de La Veguilla, como mandan los cánones.
"Extranjeros que habéis venido en el día de hoy y que sois benaventanos desde ahora mismo", empezó, además de dirigirse al público local. "Como todos los años desde hace un montón de siglos estamos queriendo ¿qué?", preguntó con voz estentórea, a lo que los presentes respondieron con un "toro, toro, toro".
El regidor elevó el tono para reclamar que la celebración del Toro Enmaromado adquiera el rango de fiesta de Interés Turístico Nacional. "Llevamos muchos años queriendo que nuestra fiesta sea reconocida no solo a nivel regional, sino también nacional y vamos a hacerlo entre todos. Entre las peñas, las peñas no oficiales y todos los ciudadanos de Benavente", aseguró.
"Esta corporación quiere hacer la fiesta de Interés Turístico Nacional. No merecemos menos y, por tanto, vamos a tener un torito del alba el miércoles y el sábado habrá una gran sorpresa. Puede ser que haya un toro el sábado porque queremos que nuestra fiesta vaya a más", apuntó
Huerga Valbuena, quien dedicó un "entrañable recuerdo" a todos los benaventanos que no pudieron acudir al día de La Veguilla, aseguró que "Somos descendientes de una larga tradición" desde hace más de cinco siglos, y recordó que "hace casi cien años", uno de sus antepasados también concedió el toro desde su condición de alcalde de la ciudad. "
El acto popular contó con la presencia de la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín; el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro; el subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García; el alcalde de Toro, Tomás del Bie, y el alcalde de Puebla de Sanabria, José Fernández, entre otros representantes institucionales locales y provinciales.
"Toro, toro, toro, toro. Vamos a demostrarles lo que es el grito de un pueblo unido", dijo. "Como alcalde vuestro que soy, oyendo vuestras peticiones y siendo los vecinos los que quieren el toro es el alcalde el que quiere que tengan toro los vecinos. ¡Tenéis toro!", gritó. ¡Viva Benavente! ¡Viva la Virgen de la Vega! ¡Viva el Toro Enmaromado!", concluyó.
El Toro Enmaromado de 2016 se llama Niñonazo, de la ganadería de Samuel Flores, de la finca El Palomar, de Bovedilla (Albacete). El animal, que nació en octubre de 2010, pesa 655 kilos y es de color tostado chorreado en verdugo.