Extinguidas las llamas en el incendio que ha asolado la Sierra de la Culebra, sobre el terreno quedan ahora las cenizas. Los técnicos analizan si han llegado al agua y tratan de evitar que contaminen los acuíferos y manantiales de los que se abastecen los vecinos de la zona.

Se recoge el agua, se coloca el aparato y se apuntan los resultados. Así, podemos saber si el agua es potable. Desde el Servicio Territorial de Sanidad explican que elementos como el benceno o el naftaleno se producen como resultado de una combustión como el incendio sucedido en La Sierra de la Culebra, y avisan "son cancerígenos". 

En Villardeciervos, el consumo está asegurado gracias a un depósito, aunque los trabajos de análisis deben continuar. "Las analíticas son de consumo perfecto", comunica el alcalde de la localidad zamorana. El mismo proceso se realiza en la playa de los molinos, para saber si los bañistas podrán disfrutar de uno de los grandes atractivos de Villardeciervos. Una vigilancia especial que se va a realizar periódicamente, hasta que las aguas de la Sierra estén fuera de peligro.

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