El arcángel San Miguel ha vuelto a derrotar este martes, un año más, a Lucifer, durante la lucha escenificada en el auto sacramental de La Loa, que se representa en el municipio salmantino de La Alberca desde el siglo XVI, con motivo de la festividad de Nuestra Señora de La Asunción.
Son los propios vecinos del pueblo, niños, jóvenes y mayores, lo que dan vida a los diferentes personajes, ante "el diablo que llegó a La Alberca para quemar el pueblo y a los vecinos, ante la resistencia de los habitantes", según ha explicado el alcalde de dicho municipio, Jesús Pascual.
En total, diecinueve actores han escenificado en la Plaza del Solano Bajero la invocación de los siete pecados capitales, ante un Lucifer que llega montado en una serpiente de fuego.
Es uno de los instantes más vibrantes de La Loa, ya que se suceden numerosos efectos pirotécnicos que, en esta edición, han sobrecogido a algunos de los cientos de espectadores, ya que el fuego llegó a uno de los que presenciaban el auto, aunque sin mayores consecuencias.
Desde el escenario, el demonio lanza todo tipo de injurias contra la Virgen de La Asunción, con el fin de ganar adeptos lugareños y derrotar a la Iglesia.
Sin embargo, San Miguel Arcángel utiliza a siete niños del pueblo disfrazados de ángeles para acabar con los siete pecados capitales.
Al final, el bien triunfa sobre el mal y, "por tanto, los albercanos pueden seguir con los festejos de La Asunción", ha explicado el alcalde.
"Este auto tiene más de cinco siglos de historio y se ha escenificado de forma ininterrumpida en el mismo lugar del Sola Bajero", ha asegurado Pascual.
La Loa, catalogada de Interés TurísticoNacional, concluye con un verso de San Miguel Arcángel: "Y vosotros albercanos, que a La Asunción hacéis fiesta, nunca dejéis de alabarla, que Dios, con su providencia, os colmará de virtudes y de abundante cosecha".