Un 25% de las granjas segovianas siguen siendo productores independientes, una situación que los deja especialmente expuestos ante posibles crisis como la peste porcina africana. Un revés sanitario de este tipo podría ponerles directamente al límite.
“El miedo a no soportar una crisis como esta… por lo menos voy a intentar que no me pille el toro, intentar solucionarlo. Y si me tiene que llevar, pues que nos lleve, pero vamos a intentar con el remedio”, explica Raquel Conde, Directora General Granja El Pilar.
Ese remedio pasa por la venta directa al consumidor, una solución casi desesperada para asegurar precios asequibles y tratar de salvar la temporada en un contexto marcado por un bloqueo en los mercados del cochinillo. “Un porcentaje del cerdo cebado se ha quitado y se ha destinado a cochinillo. Evidentemente algo se cebará, pero un porcentaje sí se ha quitado pensando que siendo Navidad es cuando va a tener mejor precio”.
La estrategia busca adaptarse a la demanda de estas fechas y minimizar pérdidas. Una decisión que cuenta con el respaldo de consumidores conscientes del peso del porcino en la economía segoviana.
Por supervivencia económica, los productores se han movilizado por completo. Los pedidos se realizan a través de su web, con un producto de alta calidad que se recoge en Segovia, Valladolid y Madrid, y que se entregará antes de Nochebuena.