Burgos acogió la celebración de su tradicional Fiesta del Curpillo o Corpus Chico , una festividad que está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, y que no se celebra en ninguna otra parte de España ni del mundo. Para el día de hoy, se preveían lluvias y viento, sin embargo, esto no impidió que los burgaleses se acercasen al barrio de las Huelgas y posteriormente al Parque del Parral para disfrutar del día.
Se trata de una de las celebraciones más populares de la ciudad burgalesa y que es la antesala de las Fiestas de San Pedro y San Pablo, que comenzarán el próximo jueves 27 de junio, hasta el 7 de julio. El Curpillos tiene su origen en la celebración de la victoria de las huestes cristianas sobre las musulmanas en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, aunque la primera fecha que se conoce de su celebración corresponde al 22 de mayo de 1331, después de la institución de la solemne fiesta del Corpus, bajo el reinado de Alfonso XI.
Desde entonces y hasta hoy, esta festividad no ha dejado de celebrarse en el barrio de Las Huelgas de Burgos, en un encuentro que reúne a las máximas autoridades militares, religiosas y civiles, así como al pueblo burgalés.
Como es tradicional, el día comenzó con la celebración de una misa en el Real Monasterio de las Huelgas, a la que acudieron las autoridades militares, civiles y religiosas. Entre ellos se encontraba el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, el recientemente elegido alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, que estuvo acompañado por varios de sus concejales del Partido Socialista (PSOE), así como el exalcalde y portavoz del Grupo Municipal Popular, Javier Lacalle, el Presidente de la Diputación en funciones, César Rico, y el concejal electo de Vox y portavoz del mismo, Ángel Martín, acompañado por el también concejal del partido, Fernando Martínez-Acitores, entre otras autoridades políticas.
Una festividad que afirmaron no querer perderse puesto que en ella "se junta lo religioso y popular”, señaló César Rico, y sirve como un "lugar de encuentro de los burgaleses”. Por su parte, el secretario de Acción Institucional de Ciudadanos, Lorenzo Rodríguez, indicó que es una fiesta que "siempre le ha gustado”, y a la que va "ilusionado”. Asimismo, afirmó que es su "obligación y deber” asistir a ella.
Tras la celebración de la misa, tuvo lugar la Procesión del Curpillos por las calles del barrio de Huelgas, seguido por los bailes típicos de esta festividad, a cargo de los Danzantes y Gigantones de la ciudad. Un espectáculo del que disfrutan niños y mayores. Posteriormente, tuvo lugar la recepción de la Madre Abadesa a las autoridades e invitados.
La tradicional romería o 'jira' al Parral se realiza tras la procesión. Fuertemente arraigada en la tradición, los burgaleses se acercaron a degustar las apetitosas viandas, tanto de la gastronomía local como la foránea, en las casetas que montan las peñas y centros regionales.
Festividad del Parral
La festividad del Curpillos se caracteriza no solo por la misa solemne y los actos más institucionales de los cargos públicos de la ciudad, sino también por ser una de las fiestas más populares, especialmente entre la gente joven. En este día tan señalado, el Parque de El Parral, situado entre el Monasterio de las Huelgas y el Hospital del Rey, acoge la llegada de más de una treintena de Peñas, que colocan sus puestos y durante todo el día venden los tradicionales pinchos de tortilla, chorizo o morcilla. Los denominados peñistas madrugan en este día festivo para montar las carpas y cocinar aquellos que después degustarán los burgaleses.
Es una de las actividades lúdico-festivas más conocidas entre las gentes de la ciudad, y que sirve como preparación para las Fiestas Mayores de San Pedro y San Pablo. Una práctica que los jóvenes afirman disfrutar mucho, no solo por la comida y bebida, sino también porque les permite ver a la gente y encontrarse con amigos que hacía tiempo no veían.