Los coches abandonados están solos, a la intemperie y sufriendo el temporal de cada día. Algunos de ellos, muy pocos, pertenecen a personas fallecidas o a gente que está de vacaciones. En algunas ciudades como Valladolid o Burgos cuando un vehículo está siete o diez días aparcado en el mismo punto se considera abandonado, aunque se suele dar algo más de margen. Si no se localiza al propietario, la Policía Local pone una pegatina y si no se retira en un mes, se transporta al depósito. Si llega a ocurrir eso, la estancia no es nada barata. En Valladolid la cuantía supera los 100 euros diarios, a lo que hay que sumar el coste de la grúa; otros 260 euros. Y en caso de no tener la ITV en regla son 200 euros.  Ahí la multa oscila entre 650 y 2.800 euros.

Administrativamente, a partir de los dos meses de depósito los coches se consideran totalmente abandonados.