Castilla y León Televisión
Sara Bravo es una de las víctimas de esta pandemia. El covid-19 acabó con su vida en cuestión de días y la convirtió en la médico más joven que murió por coronavirus: tenía 28 años.
Todo un símbolo de entrega, por lo que desde muchos ámbitos quieren que sea su madre quien recoja el merecido Princesa de Asturias a la Concordia, junto con otros sanitarios.
Peticiones que llegan desde las redes sociales, la Universidad de Valladolid, donde Sara estudió, o Santa Cristina de la Polvorosa, localidad zamorana de donde procede toda su familia materna y donde pasaba largas temporadas. Allí respaldan también este reconocimiento. Una pena por Sara que sigue muy presente en los vecinos y las calles de Santa Cristina de la Polvorosa.