Ana tiene 37 años y trabaja a turnos en una fábrica de Valladolid. Ella forma parte de ese 5% de mujeres que contemplan no ser madres. "Si viene, bienvenido sea. Pero no es algo que marque mi vida. Mi vida tiene otras facetas: mis amigos y padres...".

A otras no les queda más remedio que retrasar la maternidad por la falta de estabilidad en su trabajo. Nina Infante Presidenta del Fórum de Política Feminista expresa el pensamiento de muchas mujeres: "A otras no les queda más remedio que retrasar la maternidad por la falta de estabilidad en su trabajo". 

Carlos Malillos, psicólogo, considera que la conciliación es el mayor déficit de nuestra sociedad. Eso es lo que nos anima para dar el paso de ser padres. En nuestro país la maternidad se retrasa hasta los 30 años. "Tengo ya una edad en la que comunmente se dice 'se pasa el arroz' y quiero tener hijos pero no he conseguido tener una pareja estable. La presión parte de ella: un problema más que tengo que solucionar", explica Malillos.

Ana entiende esa reacción: "Puede llegar a generar frustración porque no he conseguido lo que me marca la sociedad. Soy rara. Hay que aprender a vivir con lo que te da la vida y ser feliz con eso".

Ana no ha encontrado el momento de ser madre pero es algo que no le quita el sueño. El 30% de mujeres nacidas a finales de los 70 no tendrán hijos, pese a su deseo.