Los medicamentos en Estados Unidos no sólo son más caros, si no que además los tiene que pagar el propio paciente. Allí no hay seguridad social.

Rita Shane  es una de las mayores expertas mundiales sobre farmacia hospitalaria. Participa en el congreso nacional que se celebra estos días en Valladolid. Asegura que lo suyo es compartir experiencias con otros colegas porque, a pesar de que nos separan miles de kilómetros, las enfermedades y los pacientes se comportan de la misma manera. En Estados Unidos también es común que los enfermos no se tomen correctamente la medicación.

Tanto allí como aquí el objetivo es que no regresen al hospital. Y en tecnologías, eso sí, estamos más avanzados. Los sistemas robotizados de nuestras farmacias hospitalarias son más modernos que las estadounidenses.