LOS TESOROS DEL AGUA | Curiosidad

Proyecto Islero: la bomba atómica soriana que frustaron los Estados Unidos

Visitamos el Centro de Desarrollo de Energías Renovables de Lubia, Soria, para descubrir el uso nuclear que el franquismo le dio a estas instalaciones situadas aguas arriba del río Duero.

María y Dani visitan las instalaciones del Centro de Desarrollo y Energías Renovables - rtvcyl.es

 

 

 

 

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Comimos como reyes en la ciudad de Soria y decidimos dejar en manos de María nuestro plan de rodaje para el resto del día, ya que ella conoce al dedillo este último tramo de la cuenca del Duero que grabamos en la provincia soriana. En los capítulos de 'Los Tesoros del Agua' veréis el sinfín de curiosidades que nos descubrió entre Soria y Berlanga de Duero, pero en este 'diario de viaje' nos apetecía recuperar la que más nos sorprendió. 

 

 

María consiguió que nos recibiera Miguel Latorre, el Director del Centro de Desarrollo de Energías Renovables (CEDER) de Lubia, adscrito al Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT). ¿Por qué nos llevó allí? Por dos motivos. Por un lado, para conocer de primera mano las investigaciones que desde 1987 llevan a cabo sobre el aprovechamiento de energía eólica de pequeña potencia, los procesos de conversión térmica de combustibles de biomasa y, desde hace 5 años, sobre la integración de fuentes de generación renovables en pequeñas redes eléctricas. Y, por otro, para descubrirnos la historia de este centro.

Los inicios del 'Proyecto Islero'

Las instalaciones de este centro de investigación escondieron durante los años 70 un capítulo poco conocido de la historia de España. Fue en ellas donde comenzó a construirse el Centro de Investigación Nuclear CIN II, bajo el amparo del régimen franquista. Un centro que oficialmente se dedicaría a la investigación civil avanzada sobre reactores nucleares rápidos, reprocesado de combustible irradiado, fabricación de isótopos y fusión nuclear pero que el convencimiento popular bautizó desde el principio como el lugar donde se fabricaría la bomba atómica española.

 

El proyecto de la bomba de plutonio recibió el nombre de 'Proyecto Islero', en recuerdo del miura que mató a Manolete. Así lo cuenta Guillermo Velarde, físico y militar del Ejército del Aire encargado del protecto, en su libro 'Proyecto Islero. Cuando España pudo desarrollar armas nucleares'.

 

Lo cierto es que nunca existió reconocimiento oficial de que el CIN II se destinara a uso militar. Pero, aun con la ausencia de pruebas oficiales, son varios los historiadores que han intentado dar luz a este asunto que se cerró en 1981 pero que dejó muchas preguntas sin responder.

Fabricar siete bombas nucleares en un año

En 1955, España firmó con los Estados Unidos un acuerdo de cooperación nuclear dentro del programa 'Átomos para la paz' para que nuestro país comenzara a investigar en el desarrollo nuclear. En diciembre de 1958 y gracias a la ayuda prestada, se inauguró en la Ciudad Universitaria de Madrid el Centro de Energía Nuclear Juan Vigón.

Pero no fue hasta 1963, cuando las relaciones con Marruecos se complicaron, cuando surgió el interés por crear una bomba atómica española para disuadir al país vecino de la conquista de territorio español. De este interés y del incidente de Palomares, que puso en manos de los técnicos españoles la última tecnología norteamericana en armamento nuclear, nació el 'Proyecto Islero'.

 

 

Varios informes filtrados entre 1967 y 1971, y que llegaron a manos estadounidenses, ratificaron las intenciones de España: producir armas nucleares a medio plazo en Soria. El desierto del Sáhara se situaba como el escenario ideal para probar la eficacia de las siete cargas anuales de uranio, de 20 kilos cada una, con las que dotarían a las bombas.

La información sobre el trabajo nuclear que se realizaba en el Centro de Investigación Nuclear de Lubia trascendió a la opinión pública y algunos vecinos de Almazán, muy cerca de Lubia, mostraron allá por 1977 su oposición a la energía nuclear convencidos de que en aquellas instalaciones de alta seguridad guardaban con recelo una nueva central.

Bajo la presión de Jimmy Carter

A partir de aquel año, el 'Proyecto Islero' se fue desgastando. Todos los que habían impulsado el proyecto desde el poder habían ido desapareciendo de la escena y el presidente Jimmy Carter, desde su llegada a la Casa Blanca, presionó a España para que firmara el Tratado de No Proliferación con amenaza de boicot económico incluida.

En 1981, tras el golpe de Estado, el gobierno de Calvo Sotelo aceptó las condiciones impuestas por los Estados Unidos, abrió las instalaciones y las sometió al control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.

En 1983, el Centro de Investigación Nuclear de Lubia, pasó a ser un 'centro de experiencias' como recogieron los diarios de la época.  Y, en 1987, el CEDER se inauguró con la utilidad con que lo conocemos ahora, como Centro nacional para la investigación, desarrollo y fomento de las energías renovables.

 

 

Ernesto Escapa recoge la historia del centro CEDER, situado en la margen del río Duero, en su libro 'Corazón de Roble', del que ya os hemos hablado en alguna ocasión. Con su ruta como guía, nosotros continuamos siguiéndole la pista al río Duero desde Lubia hasta Berlanga de Duero y os avanzamos que su cauce pronto abandonará tierras sorianas para cruzar las provincias castellano y leonesas de Burgos, Valladolid, Zamora y Salamanca.