La Universidad de Salamanca juega un importante papel en la investigación, la difusión y la enseñanza de las lenguas cooficiales. Ya en tiempos de Unamuno se hablaban en las aulas de Anaya. El compromiso académico era tal que en 1952 el rector Tovar impulsó la primera cátedra de vasco de todo el país: la cátedra Larramendi. Recuerda el profesor Vicente González, Catedrático emérito de la Facultad de Filología de la USAL, que "se hace precisamente para potenciar la lengua, la literatura y la cultura vasca".
A esa cátedra llega un filólogo decisivo para el futuro del euskera, Koldo Mitxelena, convencido de que la lengua vasca necesitaba para sobrevivir ser una sola: normativa, común y sólida. En la Universidad de Salamanca, Mitxelena logró aunar dialectos y armonizar reglas: así -allí- nació el llamado euskara batua, el vasco unificado y estándar que sería adoptado como modelo formal.
Ni en los tiempos de la dictadura dejaron de impartirse en las aulas de la Universidad de Salamanca vasco, gallego y catalán. Álex Martín, profesor de Lengua catalana, ensalza que la oferta va más allá de lo idiomático: "Completamente implantados, con segundas lenguas que se ofrecen a los alumnos y terceras lenguas, y además asignaturas de cultura y literatura"
Los propósitos de carácter práctico determinan en estos tiempos la inclinación por matricularse en estos estudios. Muchos estudiantes necesitan acreditar la lengua para poder presentarse a oposiciones en esas comunidades autónomas.
Puedes estar informado de las principales noticias de Castilla y León en nuestros perfiles de Facebook y Twitter