La farmacéutica Almirall está poniendo a prueba las Google Glass en Urología

Bisturí y SmartGlass

Cirujanos de los servicios de Urología de los Hospitales de León, Salamanca y Río Hortega de Valladolid prueban las aplicaciones de estas gafas en sus intervenciones quirúrgicas

Estefanía Ureña

Los quirófanos se rinden a las nuevas tecnologías. Entre el instrumental para operar se han colado las Google Glass o gafas inteligentes. De momento las están utilizando en los Servicios de Urología de distintos hospitales de España. En Castilla y León ya han operado con ellas en los Hospitales de León, Salamanca y Río Hortega de Valladolid.

La experiencia está gustando. Las Google Glass ofrecen aplicaciones que facilitan las intervenciones quirúrgicas de los cirujanos. Es el futuro que se convierte en presente.

"Tú, con tus ojos, ves lo que estás haciendo. Y a la vez, en una pantalla que tienes acoplada en las gafas, ves lo que estás grabando", explica el doctor Marcos Cepeda, uno de los urólogos del Hospital Río Hortega que ya las ha probado. "Puedes hacer fotos, grabar la intervención quirúrgica e inmediatamente transmitirla a cualquier sitio del mundo".

Tan sólo es necesario un teléfono móvil conectado a las gafas mediante una conexión a internet. Las Google Glass no sólo permiten grabar la operación y mostrársela en directo, por ejemplo, a una clase llena de estudiantes de medicina. El cirujano puede, a través de ellas, consultar la última analítica del paciente, una resonancia magnética o su historial médico.

Para el doctor Cepeda lo interesante de estas gafas es que van a permitir, en un futuro, contactar durante una operación con otros colegas de profesión. Es decir, si surge una duda existe la posibilidad de preguntar a otros médicos que podrán ver, en tiempo real, cómo se está desarrollando una intervención quirúrgica.

La farmacéutica Armirall es la que está permitiendo llevar a cabo esta experiencia piloto. Los cirujanos exponen sus dudas, sus ideas y propuestas para mejorar las aplicaciones.

Acostumbrarse a las Smart Glass es sencillo. Apenas son 50 gramos de tecnología con el único propósito de facilitar el trabajo a los cirujanos.