La naturaleza es única. Es capaz de crear formas geométricas perfectas. Un ejemplo de ello son los copos de nieve, esos que siempre hemos dibujado con sus formas tan peculiares, pero reales. Solo nos bastaría con fijarnos para darnos cuenta de su espectacularidad.

Es difícil aislar un copo de nieve, pero cuando lo conseguimos, ¿qué es lo que vemos? Adrián vive fascinado con su forma y por eso los fotografía desde hace años: "Un día de nevada, el copo de nieve se quedó plasmado en la barandilla de la ventana y vi perfectamente esa forma que de pequeños podíamos dibujar”

A partir de ese momento se dio cuenta de la forma tan peculiar y única que tiene cada uno, dice que no hay un copo de nieve igual, "cada copo de nieve es diferente".

Pero la creación de estos fenómenos no es casualidad, tiene una explicación. "La materia está compuesta de átomos y esos átomos se organizan de una forma determinada, dando lugar a simetrías y periodicidad", es la explicación de Javier Pinto, profesor de cristalografía de la UVa.

No solo ocurre con los copos de nieve, también podemos encontrar formas geométricas perfectas en otros elementos naturales como los minerales. Fenómenos que se crean gracias a la escala geológica o a las condiciones meteorológicas. Pero en ambos casos podemos disfrutar de estas formas naturales tan perfectas prestándole mucha atención y utilizando lentes de aumento.

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