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CCOO advierte del 'peligro' que supone la nueva norma del ibérico para el empleo de Castilla y León

  • Lamentan que no se han calculado las 'graves consecuencias' de la norma en un sector ya de por si 'muy castigado'

Ical

La Federación Agroalimentaria de CCOO de Castilla y León (Feagra CCOO-CyL) advirtió este viernes del "peligro" que supone para el empleo de la región la aplicación de la nueva norma del ibérico como se contempla en la actualidad.

Los cerdos ibéricos de bellota que no tengan el cien por cien de pureza racial perderán su posición en el mercado como consecuencia de la bajada de precios y la repercusión final recaerá en una "clara pérdida" de actividad laboral, en un sector que ya ha sido "muy castigado", indicaron en un comunicado.

Asimismo, opinaron que a partir de ahora habrá que hacer un "ejercicio pedagógico" de interpretación y adaptación de esta norma a todas las partes implicadas y en concreto, denunciaron que el futuro comprador tendrá que ser capaz de interpretar la "estrambótica" decisión de determinar con colorines la pureza racial del cerdo, cuando en ocasiones ésta podrá diferir de la calidad óptima del producto. Para Fegra- CCOO CyL, este proceder se podía haber simplificado en términos más sencillos y como ejemplo pusieron las denominaciones "oro, plata o bronce".

En cuanto a la obligada adaptación a la nueva normativa, pese a que exista un tiempo de cadencia, denunciaron que traerá una serie de sobrecostes en la explotación y la producción, que provienen de las exigencias del nuevo etiquetado y que afirmaron encarecerá el precio final del producto, de ahí que dificultará aún más su venta posterior y los empresarios tratarán de aminorar las actuales condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras en sus centros de trabajo, o bien invertir en más y mejor tecnología que haga que exista una mayor productividad.

Por todo esto, afirmaron que no se han calculado las "graves consecuencias" que traerá consigo el desarrollo total de la norma. En estos momentos hay 352 empresas transformadoras en la región, de las cuales el 80% está en la provincia de Salamanca. Este conjunto de sociedades tiene una facturación de 600 millones de euros con un total de 15.000 empleos, la mitad son directos y el resto indirectos. De este montante, el 80 por ciento, es decir unos 5.000 empleados operan en Salamanca y con la nueva norma muchos de estos empleos "pueden peligrar".

En los últimos años recordaron que la cabaña de cabezas de ibérico se ha visto mermada de forma considerable y mientras en el año 2008 había 517.000, los últimos datos de 2012, sitúan las cifras hasta los 143.000. De esta cantidad, el 70 por ciento de los sacrificios se hacían en esta región y la cifra de negocio en esa época ascendía a 1.500 millones de euros.

En cuanto a la cabaña de cerdos cruzados, de 2008 a 2012 se ha pasado de 3,65 millones de cabezas a 2,17, lo que ha supuesto una caída del 40%, mientras que la bajada de cerdos puros y cruzados ha pasado de 4,17 a 2,31 millones.