EXPOSICIONES

El Museo de Pasión propone un acercamiento a un Gaudí diferente

  • Se podrá hacer a través de un centenar de fotografías, planos y piezas del 'primer arquitecto moderno'

Ical

Con el reto de mostrar "al otro Gaudí", "el culto y el menos turístico y mediático", abrió el pasado 23 de agosto, sus puertas en el Museo de Pasión de Valladolid la exposición 'Antonio Gaudí', una muestra que se prolongará hasta el próximo 27 de octubre y que reúne alrededor de un centenar de fotografías, planos, bocetos, mobiliario y elementos ornamentales creados por "el primer arquitecto moderno en España", en palabras del director de la Cátedra Gaudí, Jaume Sanmartí.

La mayor parte de los fondos exhibidos proceden de esa institución, si bien también han cedido material la Junta Constructora del Templo de la Sagrada Familia y la Fundació Catalunya Caixa, además de coleccionistas particulares y diversos archivos fotográficos. Todo ello, reunido con el reto de "ofrecer una visión del genio alejada de las connotaciones turísticas y comerciales con las que se suele identificar su trabajo, dotando a la muestra de un planteamiento riguroso y de tono didáctico", según detalló la comisaria, Charo Sanjuan.

Con esa idea en mente, fue ella quien estructuró la exposición en seis apartados bien diferenciados. El primero de ellos analiza el legado del arquitecto catalán a través de algunas notas biográficas, que a través de su árbol genealógico o dibujos de su vida familiar desvela progresivamente desde su acercamiento inicial a la clase burguesa a través de Eusebi Güell hasta su muerte "más que humilde", en palabras de la comisaria, que recordó el titular de 'La Vanguardia' anunciando su fallecimiento con el titular: 'Muerte de pobre, entierro de rey'. En ese bloque destaca una máscara mortuoria realizada en bronce, que da buena fe del pequeño tamaño del genio, comparado en la inauguración por el alcalde de Valladolid con el propio Leonardo da Vinci.

Otro bloque se acerca al Gaudí estudiante, reflejando sus primeros bocetos de proyectos a través de cuatro dibujos que "son un excelente medio para comprender su evolución y la calidad de su trabajo". Las 'Referencias urbanas' se presentan con detalles de la construcción de edificios emblemáticos como la Casa Batlló (la muestra recoge incluso fragmentos del parqué y de las baldosas originales) o la Casa Milà (con una maqueta de grandes dimensiones de La Pedrera), mientras que la antigua sacristía acoge 'El joven arquitecto', con muestras de sus primeros proyectos, como una maqueta de la Casa Botines en León y diferentes instantáneas de su construcción.

Ya en la planta superior, dos dos bloques restantes se centran en una figura capital para Gaudí, Eusebi Güell, a quien conoció en 1890 y con el que mantuvo una relación hasta su muerte que "le permitió afrontar sus grandes proyectos", y en su obra magna, en la que estaba trabajando cuando murió: la Sagrada Familia.

En el apartado dedicado al mecenas, aparecen fotografías interiores y exteriores del Palacio Güell, el plano inicial de la esplanada del Parque Güell, y el proyecto de la Colonia Güell, del cual sólo se llegó a levantar la cripta.

Culminando el recorrido, la Sagrada Familia, que "ocupó cuarenta años de su vida" según la comisaria, es la estrella con imágenes de la presentación del proyecto en París, una maqueta invertida de la forma exterior del colosal templo, reproducciones de elementos que pueblan el templo y fotografías del estado en que se encontraban las faraónicas obras el 7 de junio de 1926, cuando un tranvía lo atropello sin que fuera socorrido de inmediato al ser confundido con un mendigo.

Grabada en una de las paredes de la planta superior, aparece una de las consignas con las que se autodefinía Gaudí: "Yo soy geómetra, que quiere decir sintético. La sinceridad es la condición científica. He tenido que estudiar a fondo las cosas. Estoy volcado necesariamente a solventar los problemas. Mi trabajo no se puede reconciliar con la improvisación. No creo en lo más mínimo en la improvisación. No confío en que la inspiración pueda reducir mi labor. Estaré de suerte si trabajando duro me viene la inspiración".

La mayor parte de los bienes depositados en la Cátedra Gaudí que ahora se exhiben en Valladolid fueron conseguidos por el exdirector del centro, Joan Bassegoda, que "reunió buena parte del legado en los años 70, cuando Gaudí era todavía un limbo al que apenas se prestaba atención". "Hoy sería imposible reunir los importantes fondos con que cuenta la Cátedra, explicó su director actual.