La última escultura franquista de Castilla y León se encuentra en Valladolid. Lleva 55 años en el Cerro de San Cristóbal. Una empresa trasladará este conjunto escultórico a Madrid y desde allí terminará hasta el centro documental de Salamanca.
El mismísimo Franco fue el encargado de inaugurar en Valladolid el conjunto escultórico en honor al líder falangista Onésimo Redondo, en 1961.
"Se ve por los cuatro puntos de la ciudad. Evidentemente se ha tardado mucho pero gracias a las presiones de algunas organizaciones se consigue que esculturas como esta vayan desapareciendo", explica Alfonso Sánchez, de la Plataforma de Retirada de Símbolos Franquistas de Valladolid
Un total de 55 años lleva en pie este monumento franquista. "En 2007 empezamos a exigir que se cumpliera la ley" afirma el presidente para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid, Julio del Olmo.
En 2014, una sentencia del Tribunal Superior de Justia de Castilla y León obligó a retirar la escultura.
Con esta desaparece la última escultura franquista de toda Castilla y León