UNIVERSO

Una estrella de 10 km de radio puede contener la masa del Sol

  • El campo magnético de estas estrellas es 1.000 billones de veces más potente que el del Sol
  • Un "dedal" de la materia de esta estrella podría contener una masa de hasta 100 millones de toneladas

Imagen artística de un magnetar - Nanda Rea y Jeff Michaud
CSIC/DICYT

Un proyecto liderado por la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Nanda Rea, ha descubierto el segundo magnetar anómalo del universo como así aparece en el último número de Astrophysical Journal.

Los magnetares son estrellas de neutrones que con una masa un poco mayor que la del Sol, son capaces de contenerla comprimida en un radio de aproximadamente 10 kilómetros, mientras que el Sol requiere de 696.000 kilómetros. La densidad de este tipo de estrella es tan grande que un "dedal" de su sustancia podría contener una masa de hasta 100 millones de toneladas.

La estrella descubierta cuya denominación es "SWIFT J1822.3-1606", está ubicada a 16.300 años luz de la Tierra, en la constelación de Sagitario, y tiene aproximadamente una vida de 550.000 años. La principal característica que lo hace anómalo es que tiene un campo magnético 1.000 veces menos potente que la normal en los magnetares como ha detallado Nanda Rea “Contrario a lo que la teoría predecía sobre estos objetos, el magnetar muestra un campo magnético externo muy débil".

La característica principal de este tipo de estrellas es que tienen un campo mágnetico extremadamente fuerte que puede llegar a los 1.000.000.000.000.000 Gauss, una cantidad enorme si se compara con la Tierra que tiene un campo magnético de 0,5 Gauss frente al valor 1 que es el del Sol. Algunos imanes generados en la tierra pueden generar hasta 450.000 Gauss.

El campo magnético de estas estrellas es tan potente que generan una gran cantidad de rayos X y gamma que producen grandes explosiones de energía, como la que se detectó en 2004 en SGR 1806-20, un magnetar situado a 50.000 años luz de la Tierra. La explosión fue tan grande que la energía que se liberó en 2 centésimas de segundo fue más potente que la energía producida por el Sol en 250.000 años.

Según algunos expertos si una explosión de energía de tal calibre se produjera a tan solo 10 años luz de la Tierra, la vida en nuestro planeta habría peligrado dado que la capa de ozono habría sido destruida y el clima global sería alterado.