La Denominación de Origen Toro cerró el año 2018 con un nuevo récord de ventas. En total comercializaron 13.722.500 botellas, lo que supone un incremento del 3,5% con respecto a 2017.

El tinto joven y el joven roble representan el grueso de estas ventas, con un total de 12.045.000 botellas. Los blancos llegaron a 470.000 unidades, mientras que los rosados alcanzaron las 370.000.

Según informa el consejo regulador, todos los segmentos incrementaron sus ventas de forma significativa, pero los tintos de crianza han sido los más destacados: se vendieron 1.425.000 botellas, un 21% más que el año anterior.

El presidente de la Denominación de Origen Toro, Felipe Nalda, ha expresado su satisfacción con estos datos, que ''ratifican la calidad de nuestros vinos''. Nalda ha hecho un llamamiento para que las empresas vitivinícolas de calidad inviertan o amplíen sus inversiones en la zona y que esta D.O. pueda ''codearse con los mejores vinos, tanto en ámbito nacional como internacional''.

Según el último Informe Nielsen, la de Toro es la región vinícola de Castilla y León que mayor porcentaje de producción destina a la comercialización internacional. Un 36% de sus ventas se realizan en mercados exteriores.