Los miembros de las organizaciones sindicales que forman parte de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón se encadenaron este miércoles a las puertas del Ministerio de Industria, después de que imposibilitara la entrada de todos ellos a la reunión prevista en el interior del edificio ministerial. El secretario de Industrias Extractivas de la Federación de Industria de CCOO, Juan Carlos Álvarez Liébana, lamentó lo que a su juicio ha sido una manera de “limitar la capacidad de diálogo” entre las partes, en una reunión a la que únicamente asistió la patronal minera.

A juicio de los responsables sindicales, esta prohibición “no es una buena forma de plantear una reunión” ni tampoco de manifestar la voluntad del Gobierno “para buscar soluciones” a un conflicto como el minero. Además, Álvarez Liébana entendió que el Gobierno “miente” al afirmar que está dispuesto a dialogar.

Por otro lado, se consideró que las aportaciones por parte de los integrantes de la Comisión de Seguimiento deben hacerse “en la línea de buscar y encontrar soluciones”, aunque el Gobierno “no quiere encontrarlo” porque ha entendido la mayoría absoluta “como una potestad para hacer lo que quiere”, añadió Liébana.

De la misma manera, y tras los problemas registrados en el día de hoy en la provincia de León, desde los sindicatos se condenó la actuación policial y las cargas policiales ante un sector que “reivindica el derecho a que se cumpla lo pactado y a tener un futuro”, pero al que se está tratando “como si fuéramos delincuentes”.

Además, se consideró que se ha producido “un cambio sustancial” en la forma de actuar desde el punto de vista de las fuerzas del orden en relación a conflictos anteriores, algo que se atribuyó a las “órdenes políticas” que son las que dan el visto bueno a las actuaciones policiales.