La responsabilidad inicial de la situación recae directamente sobre la Junta de Castilla y León y sobre la Confederación Hidrográfica del Duero pero, no cabe duda de que los ayuntamientos que se abastecen de agua de Duero, como Cidones o Soria capital han tomado sus medidas.
Eso sí, a mayores de los análisis que ya se suelen hacer, se han intensificado las pruebas para evitar cualquier riesgo.
Los resultados de los análisis aún no han dado más resultado concreto que el descarte del Hespervirus KOI, que en principio se barajaba como origen de la elevada mortandad de estos animales.