Como cada día desde hace más de 40 años, Jesús Gregorio se sube al tractor pero, esta vez, para reivindicar un trato justo al sector agrario. Asegura que las diferencias con los años 60, 70 u 80 son sustanciales en todos los aspectos y que las dificultades del campo aumentan a medida que Europa limita su trabajo: "nos están imponiendo trabas por todos los sitios. Las exigencias que nos ponen desde Europa son exageradas a todos los niveles y no tienen mucho sentido que nos dediquemos más a la burocracia, al papeleo, que a trabajar, que es lo que realmente sabemos hacer".

Dicen sentirse discriminados respecto a otros países, asegurando que la competencia es "desleal en todos los aspectos". Jesús Gregorio recuerda que los productos que vienen de fuera no vienen en las mismas condiciones que los españoles: "No podemos competir contra lo de fuera. Hacen lo que quieren, como quieren y cuando quieren, sin ningún parámetro y ningún estándar de calidad de nada. Sin embargo, aquí nos exigen lo que no está escrito".

Al preguntar a Jesús Gregorio por los precios nos reconoce que es complicado hacer una comparativa porque en los últimos años la estabilidad se ha diluido. Recuerda cómo antes de la PAC había una estabilidad de precios porque había un precio garantizado, desde entonces, insiste, los precios han sido muy volátiles.

La cuerda en el sector primario está cada vez más tensa: "la gente no aguanta más" y creen que la unión del sector es la única salida para que las administraciones escuchen sus demandas.

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