La raza morucha ofrece un resultado cárnico de excepcionales valores para la cocina, lo que la convierte en una raza muy apreciada. Eso sí, su carácter bravo hace de ella una raza de difícil manejo, lo que había dificultado hasta ahora la aplicación de nuevas técnicas de reproducción.
Castro Enríquez acoge un proyecto piloto de mejora genética que persigue probar la viabilidad de implantar embriones fecundados in vitro en estas vacas. Son embriones que preservan la pureza de la raza y que pueden mejorar el índice reproductor de las explotaciones. Técnica hasta ahora nunca aplicada en morucha.
El proyecto piloto busca analizar si la transferencia de embriones es viable en morucha al tiempo que se garantiza la mejora genética de la raza
Primero se prueba la inseminación artificial, posteriormente la transferencia embrionaria y finalmente el sistema permite la suelta al celo de las vacas. Si hay una respuesta positiva, los embriones se enviarán el banco nacional de germoplasma con el fin de garantizar la preservación de la raza morucha.