Los primeros 30 rastreadores de entre los asignados por el Ejército a la comunidad autónoma de Castilla y León empezarán a trabajar desde la tarde de este jueves, 10 de septiembre, en el seguimiento de casos en Valladolid y Salamanca desde la base de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en León.

Se trata del primero de los turnos habilitados para este rastro --de mañana, de tarde y de fin de semana--, según ha informado la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

Casado ha destacado la colaboración entre la Junta de Castilla y León y los rastreadores del Ejército y se ha mostrado convencida de que habrá una interrelación perfecta con el sistema de rastreo que se sigue ya en la Comunidad Autónoma.

Según ha explicado, la misión de estos rastreadores será realizar el censo de los afectados de forma telefónica. En concreto, se encargarán de hacer las llamadas y de la vigilancia epidemiológica en este momento en Valladolid y en Salamanca por ser precisamente las ciudades que concentran los mayores casos y donde la Junta ha impuesto medidas restrictivas desde el pasado 3 de septiembre, si bien variará "semana a semana" en función de la proliferación de casos en otros lugares.

Los rastreadores se encuentran en la base Conde de Gazola del V Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en León. Actualmente son 30 y están haciendo seguimiento de los brotes comunicados en estas dos provincias para las que se ha pedido apoyo.