EXPROPIACIÓN DE YPF EN ARGENTINA

Asaja estudia poner trabas a la entrada de productos argentinos

  • La organización apoyará al Gobierno si se decide a 'aplicar fuertes restricciones'
  • Se ha iniciado la búsqueda de alternativas a la soja y a otro porductos proteínicos argentinos

Europa Press

Asaja de Castilla y León ha pedido este martes "alternativas" a la soja argentina, que actualmente es "necesaria" para que los ganaderos de la Comunidad alimenten su ganado, antes de imponer trabas a la entrada de productos agroalimentarios del estado sudamericano, al tiempo que ha mostrado su "apoyo" al Gobierno de España "si ejerce el legítimo derecho" de "aplicar fuertes restricciones" a dichas importaciones como respuesta a la expropiación de YPF.

En un comunicado, la organización profesional agraria (OPA) ha sugerido también el cierre de las fronteras a la carne argentina, un producto que, a su juicio, "no cumple con las exigentes normas de la Unión Europea".

En cuanto a la soja y otros productos proteicos para la alimentación animal, Asaja ha reclamado la búsqueda previa de "otros mercados" que garanticen el abastecimiento de los ganaderos antes de poner en marcha estas medidas.

"El sector ganadero español, que vive una dura crisis por la escasa rentabilidad acrecentada ahora con la sequía, no puede permitirse mayores costes de producción", han añadido.

Las mismas fuentes han insistido en que el país latinoamericano Argentina es "uno de los principales mercados" para el aprovisionamiento de los "más de seis millones de toneladas de oleaginosas", así como la cuarta parte del maíz y la mitad del cereal que cada año importa España.

Al hilo de esto, Asaja ha recordado que estos granos importados y "en particular la soja" son transgénicos, mientras que Europa "tiene prohibido el cultivo de estas plantas", aunque "no está prohibida la importación de cereales y oleaginosas así cultivadas en otras partes del mundo".

Por todo ello, la organización ha reclamado al Ejecutivo que "empiece por cerrar las fronteras" a los productos terminados que llegan de Argentina con destino a la alimentación humana, en particular las carnes y las legumbres, productos "de dudosa calidad que no pasarían los controles de frontera con las exigentes normas de la Unión Europea en materia de salud pública y bienestar animal" y que, además, "son productos en los que España es autosuficiente y que importa para asumir las concesiones comerciales que históricamente la Unión Europea otorga a Mercosur".