La economía social de Castilla y León alcanza las 5.000 empresas y generan 1.000 millones al año. Supone una buena manera de emprender, contribuye a fijar tejido industrial y población y ofrece ventajas importantes tanto en el ámbito laboral como familiar.
El cooperativismo muestra su fuerza en un momento de crecimiento, particularmente en el ámbito rural, donde contribuyen a la fijación de la población. Pero también crece en otros sectores, por ejemplo, cooperativas de trabajo a través de sociedades laborales. Son una oportunidad de emprendimiento y un modelo aún por desarrollar que necesita apoyo.
Es una parte de la economía social que ya alcanza las 5.000 empresas en la comunidad, con ventajas tanto a la hora de crearlas y gestionarlas como en las cotizaciones sociales y en la conciliación familiar.
El sector aglutina ya 30.000 empleos y genera más de 1.000 millones de euros anuales, el 1,5% del PIB regional.