Extasiados, con la ropa de trabajo, y sólo unos minutos mientras recargan agua los camiones. Es la pequeña pausa en la lucha contra el fuego de los bomberos portugueses. Una imagen de todos ellos tumbados, cansados y desesperados se ha convertido en viral en pocas horas. Mientras tanto, la noche no ha dado tregua en la zona centro de Portugal. ni siquiera para la UME de León desplazada para apoyar a nuestros vecinos.
Ya está controlado el 70% del incendio que afecta a Leiria, Coimbra y Castelo Branco pero la orografía del terreno dificulta las tareas de extinción.
El último balance oficial eleva a 64 los muertos, la última víctima: un bombero que estaba hospitalizado con quemaduras graves. Y ya hay identificadas 25 personas fallecidas.
Tanto en el cielo como en carretera, el humo dificulta la visibilidad. Donde no hay llamas, sólo queda el recuerdo calcinado de la tragedia. Se han suspendido las clases y aplazado los exámenes en el tercer día de luto oficial en Portugal.