La seta de Castilla y León ya tiene marca que la ampare bajo ese mismo nombre. Una estrategia que tratará de regularizar un sector en el que la comunidad es líder nacional gracias a especies tan cotizadas como los boletus, las trufas y los níscalos. En un plazo de dos años se calcula que se controlen bajo este sistema más de 140.000 hectáreas forestales.
Con este acuerdo se pretende avanzar y controlar la recogida la distribución y comercialización del producto, además de darle importancia a un sector generador de recursos. El 54% de los turistas que llegan a la Comunidad con destino a las casas rurales vienen motivados por la micología y al menos pasan tres días en la Comunidad
Gracias a la marca se pueden obtener, en un buen año, más de 17.000 toneladas de setas y hongos que a su vez mueve casi 65 millones de euros. De momento, se han adherido siete provincias, las razones de porque no están Palencia y León, la primera dicen que por despiste y la segunda por desconocimiento y anotan que es una incógnita.
El proyecto tiene un presupuesto de más de 3 millones de euros, es pionero y único a nivel mundial e irá al compás de las otras marcas de calidad de Castilla y León.