CORONAVIRUS

García Sastre recalca la importancia de mantener el ritmo de vacunación contra la COVID-19 para que baje la incidencia de la enfermedad

Castilla y León Televisión

El alivio del virólogo burgalés Adolfo García Sastre, uno de los líderes de la investigación contra el COVID, es que sus padres han sido vacunados con la primera dosis y esta semana reciben ya la segunda. García Sastre se ha liberado de un gran miedo porque la vacuna más veloz de la historia funciona. "Lo que no era previsible es que tuviera una eficacia tan grande como la tiene".

Ha habido mucho trabajo y también suerte: la COVID-19 se ha dejado neutralizar por una vacuna. No ha funcionado para el virus del SIDA o para el de la hepatitis, pero ha funcionado para el virus del sarampión, para el virus de la polio, para el virus de la viruela o para este coronavirus. La forma de fabricar la vacuna es conocida, por eso las opciones se multiplican. La que prepara el equipo de este virólogo llegará previsiblemente a final de año, con una ventaja crucial: será muy fácil producirla. "Cualquier país o cualquier comunidad que tenga capacidad de producir vacunas de la gripe podría producir esta vacuna", asegura García Sastre.
 
De momento, vamos a dejar de doblegar curvas y a empezar un suave descenso por la meseta "y que empiecen a bajar poquito a poco, según se vaya vacunando más gente", explica el virólogo. Pero no sirve proteger solo a los grupos de riesgo. De hecho, es un riesgo llegar tarde a los demás.