POLÍTICA

La primera victoria nacional del PP se trabajó durante años desde Castilla y León

José María Aznar y su equipo de colaboradores más cercanos conocidos como el "clan de Valladolid" planificaron desde la Junta de Castilla y León su desembarco nacional

Jorge Francés

Este miércoles 3 de marzo se han cumplido 25 años de la primera gran victoria nacional del PP. José María Aznar se convertía en el primer presidente del Gobierno de los populares consiguiendo terminar con 14 años de ejecutivos del PSOE y logrando aglutinar el voto de centroderecha. Un triunfo que se gestó en Castilla y León, donde José María Aznar fue presidente de la Junta de Castilla y León entre 1987 y 1989. 

El joven Aznar llegó desde Madrid a Valladolid y los años que gobernó en la Junta sirvieron de impulso para su aventura nacional. Él mismo reconocía en una entrevista en 2006 que "en Valladolid aparecía algo nuevo, que si se le dejaba volar podría convertirse en una alternativa, como así sucedió". Y los periodistas que daban cobertura a la actualidad autonómica en aquellos años lo confirman: "Con un plan muy preconcebido y trabajado para utilizar Castilla y León como trampolín para llegar a Madrid", explica el periodista Pedro Vicente

Una pieza clave fue Juan José Lucas. Dimitió como vicepresidente de la Junta para irse a Madrid a desempeñar un cargo órganico del partido "claramente para ir preparando el terreno en Génova", subraya Pedro Vicente. Su estrategia de comunicacíón en la Junta tenía muy en cuenta la repercusión nacional. "Estaba claro que quería estar e influir en lo nacional", considera Luis Jaramillo, director de COPE Castilla y León.

El siguiente paso se dio cuando Fraga tuvo que decidir un sucesor. Aunque en principio era más proclive a dejar el partido en manos de Isabel Tocino, "en el chalet de Manuel Fraga se juega la sucesión y es Juan José Lucas quien da el paso adelante para decir este señor es el que tiene que ser el candidato", asegura Jaramillo. 

Ese grupo de colaboradores que acompañó a Aznar desde su estapa en Castilla y León y durante sus gobiernos nacionales fue conocido como el "clan de Valladolid".  El burgalés Juan Carlos Aparicio, que fue consejero y ministro con Aznar, afirma que "la despedida, cuando dejamos el Colegio de la Asunción fue un momento de cierta tristeza pero mucha ilusión".  

En su etapa en Valladolid se modernizó e impulsó la nueva autonomía. La relación con los medios de comunicación fue complicada. Incluso se ha dicho que existía una lista negra en la que se marcaba el nivel de afinidad de cada uno de los informadores. El día de su dimisión como presidente de la Junta de Castilla y León, José María Aznar aseguró que "donde yo esté estará Castilla y León" pero se le recrimina que después no haya tenido especial relación con la comunidad. "En determinados momentos donde tenía que estar en esta tierra, se ha marcado mucho su ausencia", considera Luis Jaramillo. Más contundente es Pedro Vicente: "Ha pasado olímpicamente de Castilla y León".