Con 166 habitantes, muy cerca del Lago de Sanabria y junto a la frontera con Portugal se encuentra Calabor, un pequeño pueblo zamorano que tiene algo de lo que presumir.
Gracias a la riqueza de minerales en la zona, como el estaño, oro o platino y la lejanía a grandes núcleos urbanos ha permitido preservar su bien más preciado, el agua.
Con propiedades curativas, el agua de Calabor es una de las más populares en España. Esta agua curativas ya era utilizada por los romanos, que crearon baños para paliar enfermedades. En 1887 se declaró de utilidad pública y se reconocieron sus propiedades minero-medicinales.
A principios de los años 70, esta agua se vendía en farmacias, pero ahora, todo el que quiera puede disfrutar de este excelente elixir natural.