LEÓN

La procesión del Santo Potajero reparte en La Bañeza más de 3.000 raciones de garbanzos

  • Con este acto se resaltan los valores 'de la solidaridad y atención al prójimo'
  • La mayoría de los participantes eran niños, incluidos aquellos que portaban el paso

EFE / León

Ataviados con cazuelas, platos y demás recipientes, centenares de bañezanos se han concentrado hoy en la Ermita de Las Angustias para asistir al tradicional "Santo Potajero", un acto en el que se ha repartido más de 3.000 raciones de potaje cuaresmal elaborado con garbanzos, arroz y bacalao.

A la cita, declarada de Interés Turístico provincial, que se celebra en la localidad leonesa de La Bañeza desde hace 400 años cada Miércoles Santo a cargo de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Angustias han asistido el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel alejo, y el subdelegado de la provincia, Francisco Álvarez.

A primera hora de la mañana tras una eucaristía se ha repartido en la capilla de la ermita las entradas para poder acceder al mediodía al interior, donde los asistentes ha recogido sus raciones de potaje, acompañadas de pan, pastas y naranjas.

Antes de ello, en torno a las 13,00 horas ha partido la procesión del "Santo Potajero" con medio centenar de cofrades, ataviados con túnica negra, cordones morados y una corona de esparto color verde en la cabeza, que ha realizado un breve recorrido por las inmediaciones.

La mayoría de los participantes eran niños, incluidos aquellos que portaban el paso de la procesión, que consistía en una pequeña imagen de Jesús con la Cruz a cuestas, de sesenta centímetros, del siglo XVII.

Tras la procesión y ya en el interior de la Ermita, el sacerdote ha bendecido el potaje para dar paso a su reparto entre los vecinos, a los que las bajas temperaturas no han impedido que se apilaran ante la puerta del templo.

Para la elaboración del potaje se han requerido 260 kilogramos de garbanzos, 190 de bacalao, 150 litros de aceite y 140 kilos de arroz. Asimismo, se han repartido entre los asistentes 45 kilos de pastas y 260 de naranjas.

El resultado "un potaje extraordinario", ha asegurado Alejo tras degustar su ración en un acto "religioso y profano" cuyo objetivo original era el de dar de comer al hambriento.

Con él, se resaltan los valores "de la solidaridad y atención al prójimo", unos aspecto que se enseñan a los más pequeños, protagonistas indiscutibles de la procesión. Educar a través de las tradiciones permite así recordar como este acto perseguía alimentar a los pobres, a los enfermos y a los presos.

Todo ello, a través de un acto cargado de "significado histórico y religioso", que constituye uno de los eventos más populares de la Semana Santa bañezana, que ha solicitado ser declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

Aunque ha dejado claro que este reconocimiento no es responsabilidad suya, Alejo ha lamentado que el "expediente no se haya desatascado" y ha anunciado que le trasmitirá su experiencia bañezana a la Junta de Castilla y León, para que considere la solicitud porque "merece la pena".

"Estoy seguro de que la sensibilidad" del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, llevará la propuesta a buen puerto y el año que vine se logrará la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional, ha augurado.

Finalmente, no ha querido decantarse entre este acto y la tradicional Alubiada a la que también ha asistido, eventos ambos que "contribuyen" a la exaltación de las legumbres autóctonas.