Prisca tiene 25 años y ayudaba a los misioneros. Janeth, de 18, acaba de terminar la escuela. Son tanzanas, acaban de llegar a España y no conocen el idioma. Sus nuevas hermanas ya les están enseñando como va a ser su nueva vida. Acaban de instalarse en el Monasterio de Clarisas de Medina de Rioseco, Valladolid.