SOCIEDAD

Suicidio: el estigma del silencio

Nunca piensas que te va a tocar. Pero toca. Y derrumba todo. Es entonces cuando llega el silencio. Escuchamos testimonios y nos preguntaremos por qué los temas de salud mental no tienen un hueco suficiente en los medios.

María Núñez

Los familiares y amigos son el reflejo de las miles de rutinas que quedan paralizadas cada año en España detrás de los suicidios. En 2016, según los últimos datos que aporta el INE, 3.569 personas se quitaron la vida en nuestro país. Casi el 75 por ciento eran hombres. En Castilla y León fueron más de 200 casos. Eso supone que el suicidio es la primera causa de muerte no natural en nuestro país, muy por encima de homicidios, accidentes de tráfico o violencia machista. 

El suicidio causa la muerte de diez personas cada día en España y por cada una que lo consigue, hay otras veinte que lo intentan. Según la OMS, es el mayor problema de salud pública que hay en Europa, sobre todo entre adolescentes y personas mayores. Sin embargo, y a pesar de que surgen titulares demoledores en cada estadística, no se habla de ello en los medios de comunicación. El por qué: la creencia de que provoca un efecto contagio en el espectador.

Hay numerosos estudios que avalan ese efecto imitativo, aunque la Organización Mundial de la Salud ya recomienda lo contrario: hay que informar para prevenir.

Los códigos deontológicos de los medios siguen dibujando una barrera muy clara entre los límites de lo que se debe contar y lo que no.