Ecologistas en Acción calificó este vierntes como "una desfachatez" la petición relizada hoy por Nuclenor al Ministerio de Industria para renovar el permiso de funcionamiento de la central nuclear de Garoña, en Burgos. "Nuclenor realiza esta petición a destiempo y tras haber permitido que pasaran todos los plazos legales para pedir la prórroga de funcionamiento en tiempo y forma. Resulta de todo punto imposible que se prorrogue la orden de funcionamiento", concluyen antes de reclamar "una negativa rotunda" a la petición.
En su argumnentación, Ecologistas en Acción alude a dos "motivos claros", uno de índole técnica y otro político. Sobre el primero, aseguran que "en tan corto espacio de tiempo el Consejo de Seguridad Nuclear no podría evaluar la documentación que Nuclenor habría de enviarle para dictaminar si se puede o no prorrogar la vida de la central y por cuanto tiempo", y respecto al segundo afirma que"Iberdrola y Endesa, propietarios de Nuclenor, usaron Garoña como elemento para chantajear al Gobierno y lograr así que que retirase el impuesto sobre gestión de residuos radiactivos de la Ley de Medidas Fiscales". "La concesión de esta nueva prórroga sería un verdadero escándalo desde el punto de vista político, puesto que el Ministerio se plegaría a los deseos de estas empresas", recalcan.
Para la agrupación ecologista, la situación de Garoña y la del mercado eléctrico "no han cambiado en absoluto, por lo que no cabe pensar que existan motivos reales para que Nuclenor esté ahora interesada en mantener la central en funcionamiento. Se trata probablemente de un gesto más de cara la galería para intentar mostrar a las autoridades locales, a los trabajadores y a los pronucleares de la zona de Garoña que Nuclenor sigue intentando mantener la central en funcionamiento".