TOROS

El torero Serafín Marín y el subalterno Guerra se recuperan en Valladolid

  • Serafín Martín sufrigó una cornada de quince centímetros en la cara interna del muslo izquierdo
  • Omar Guerra fue corneado también en el muslo izquierdo y tiene una herida de 20 centímetros

Efe/ Valladolid

El torero Serafín Marín y su subalterno Omar Guerra se recuperan en el Hospital Clínico de Valladolid de las cornadas que sufrieron en la localidad vallisoletana de Íscar, por lo que en dos o tres días podrían abandonar el centro hospitalario.

La madre de Serafín Serrano Marín, Petronila Marín, ha asegurado este martes que su hijo tiene "un poco de fiebre", por lo que se encuentra "algo flojo", pero se recupera de las heridas.

Petronila Marín, en conversación telefónica, ha explicado que se ha desplazado a Valladolid desde la provincia de Barcelona, de donde son naturales su hijo y el subalterno.

Serafín Marín sufrió este lunes en Íscar una cornada de pronóstico grave, con una herida de quince centímetros en la cara interna del muslo izquierdo, que "interna piel celular subcutánea" y "contunde músculo sartorio y abductor", según el parte médico.

Marín ha destacado por su defensa de las corridas de toros en Cataluña, contra la ley del Parlamento catalán que las prohíbe.

Por su parte, Omar Guerra ha declarado que se encuentra "mejor" y "está todo controlado" por parte de los médicos, ya que la cornada "no es extensa".

Omar Guerra fue corneado a la salida de un par de banderillas y tiene una herida de veinte centímetros con trayectoria ascendente, inciso-contusa en "latero posterior" del muslo izquierdo.

Guerra ha comentado que vio como Serafín Marín era corneado "en el primer muletazo" de su primer toro, que "no avisó" de su peligrosidad, aunque luego con el torero en el suelo demostró "su mucha saña".

Los toros de Sánchez Herrero, de El Bodón (Salamanca), fueron fuertes, poderosos, con mucho genio y un punto de violencia, en la tercera y última corrida de las ferias de Íscar, una localidad de unos 6.700 habitantes situada a 43 kilómetros al sureste de Valladolid.

Serafín Marín resultó cogido en los primeros compases de la lidia de su primer toro, segundo de la tarde, en la faena de muleta, y había sustituido en el cartel al torero vallisoletano Leandro, quien sufrió una cogida en Salamanca el pasado viernes día 5.

En el quinto toro de la tarde, el subalterno Omar Guerra también resultó corneado, ya que la cuadrilla del diestro barcelonés se encargó de banderillear aunque el torero Iván Fandiño fue el que mató al astado, que correspondía en el cartel a Serafín Marín.

El festejo quedó en un mano a mano entre Iván Fandiño, que cortó cuatro orejas y salió a hombros, y Antonio Ferrera, tras la cogida de Marín.