Un máximo de 3.500 euros por tener derecho durante tres días a cazar un lobo y de 6.000 euros por un ciervo son los precios que se han alcanzado este sábado en la subasta de caza de la reserva regional de la Sierra de la Culebra, en la provincia de Zamora.

En la subasta, celebrada en la Casa de la Juventud de Villardeciervos, se ha pujado a mano alzada por los derechos de caza de once ciervos, cinco corzos y cuatro lobos, por los que se ha conseguido una recaudación total de 69.700 euros, según han informado los organizadores de la subasta.

A la recaudación global hay que sumar las cuotas complementarias que únicamente se cobran si se logra abatir la pieza y que van en función del trofeo, con una cantidad variable en el caso de los ciervos y fija, de 2.400 euros, en el de los lobos.

Los precios que se han alcanzado en la subasta de este año han sido inferiores a los de temporadas pasadas.

Uno de los representantes de la agrupación de entidades de propietarios de terrenos con derechos cinegéticos y responsable de la organización agraria Coag en la zona, José Manuel Soto, ha atribuido el descenso a que este año ha habido menos cazadores foráneos que han acudido a la puja.

De los cuatro lobos que se han subastado para cazarlos entre los meses de noviembre de este año y enero de 2012, uno se ha adjudicado por el precio de salida, 3.000 euros, y los otros tres por 3.500 euros cada uno, cuando algún año se llegó a pagar hasta 13.000 euros por un solo lobo.

Por lo que respecta a los once ciervos subastados para ser cazados en septiembre, en la época de berrea, los precios de cada ejemplar han oscilado entre los 4.000 y los 6.000 euros, mientras que en la temporada pasada se llegaron a pagar más de 12.000 euros por los derechos de caza de un solo ciervo.

Los precios más modestos corresponden a los permisos de caza de cinco corzos, por los que se han pujado cantidades de entre 500 euros, el más barato, y 800 el más caro, para su caza entre los meses de abril y junio.

José Manuel Soto ha lamentado el descenso de precios de la subasta, a lo que este año se ha unido el recorte de las ayudas de la Administración regional, por lo que ha reclamado "soluciones" al problema del lobo y del resto de la fauna, que se considera un bien común pero luego son los agricultores y ganaderos los que cargan con su alimentación.