Una desaparición que comenzó a investigarse tras la denuncia de desaparición interpuesta ante la Guardia Civil, que tras relizar numerosas entrevistas en su entorno y a su familia cambio la dirección de sus pesquisas porque todo apuntaba a que su desaparición no había sido voluntaria. Investigaciones que provocaron que el presunto autor de su muerte intentara deshacerse del cadaver sacándolo del pozo en el que lo había ocultado los últimos meses y quemándolo en una de sus fincas. Momento en el que fue detenido por la Guardia Civil gracias a la colaboración de un ciudadano que les alertó de la columna de humo en esa explotación ganadera y que cuando se había acercado había visto lo que parecían restos humanos calcinados.

Unos restos que se presuponen son del pastor búlgaro, aunque aún está pendiente de identificar, por lo que todas las investigaciones siguen abiertas.

Un caso en el que también se ha detenido a la ex mujer del fallecido por un delito de encubrimiento, aunque el Juzgado de Instrucción ha decretado su libertad con cargos, aunque aplicándole medidas cautelares para evitar su salida del país. El presunto autor material de los hechos está en la prisión salmantina de Topas.