Una empresa de Valladolid está testando un prototipo de robot que identifica y separa de forma automática los distintos tipos de materiales de construcción. Es el fruto del trabajo de un proyecto con 5 países europeos, que busca mejorar la gestión de los residuos procedentes de la construcción y la demolición.
Son muchos los materiales de desecho de la construcción que llegan a esta planta de Valladolid. Separarlos para poder reciclarlos y darles una nueva vida es su trabajo. Y también el de este robot, punta de lanza del proyecto europeo RECOMATIC.
Casi cuatro años de trabajo conjunto entre la empresa recicladora RECSO y el centro tecnológico TECNALIA han dado como resultado este prototipo. Tras tres semanas de prueba, toca afinar su combinación entre robótica e inteligencia artificial.
El objetivo es hacer este proceso menos penoso para los operarios y mejorarlo en tres ámbitos: eficiencia, precisión y seguridad laboral.
El resultado final es material reciclado para usar nuevamente en construcción, pero conseguido ahora de forma más eficiente.