Una gigantesca nave con la maquinaria más puntera del momento y que nunca se ha llegado a utilizar para el cometido que fue construida, es lo único que le queda en Soria a esta empresa gallega que se instaló en la provincia hace cinco años.
Decidió construir estas instalaciones porque las anteriores se habían quedado pequeñas para poder atender todos los pedidos que tenía. Pero tras invertir veinte millones de euros, en el momento de ponerse a producir ya no había pedidos. La retirada de las ayudas a las energías renovables paró de golpe el sector.
Para salvar la situación "Horta Energía" trasladó algunso trabajos de estructuras metálicas desde otras filiales mientras pudo. Ahora espera que la nueva regulación del gobierno permita producir su primera torres eólica. O que llegue algún pedido desde el extranjero.