Mientras unos componen y calientan su voz, otros le ponen coreografía a las palabras. "Lo leemos y a partir de la sensación que nos da, en vez de buscarlo literal, nosotros intentamos ir al sentimiento del texto", explica Gracia Molpeceres, integrante del grupo 'La Nave'.

En este espacio el talento se exprime. Aquí interactúan, mezclan las artes escénicas."Pillamos relaciones entre artes y otras un poco al vuelo. Siempre trabajamos de forma colaboradora. De tal manera, que alguien escribe un texto inmediato y alguien le pone una coreografía y hay un guitarra que le añade una guitarra, cuenta Nina Reglero, coordinadora artística de 'La Nave'.

Lo mejor, según Sandra García, otra integrante de este grupo es mezclar todo lo que saben. "Si una persona sabe dibujar, igual te puede enseñar un tipo de técnica y otra persona se puede inspirar en ese dibujo y hacer una composición musical", dice.

Llevan año y medio investigando y realizando entrevistas para definir su próximo espectáculo. Trabajan en una versión del Otelo de Shakeaspeare. Su reflexión sobre el maltrato y los neomachismos estará lista a finales de junio para representarse en el Teatro Calderón de Valladolid.