A pesar de que se preveía una noche de 15 de agosto complicada, el refuerzo policial y la vigilancia en los lugares de botellón ha logrado su efecto disuasorio. Los Ayuntamientos no querían que nadie se saltase las normas y blindaron sus municipios. Por ejemplo, en Viana de Cega, Valladolid, la noche fue un éxito.
Al caer la noche dio comienzo el dispositivo de vigilancia. Castilla y León Televisión ha acompañado a una patrulla de Protección Civil de Valladolid en la noche más conflictiva de las fiestas: el 15 de agosto.
Llevan días patrullando los lugares donde prevén mayor concentración de jóvenes. Su objetivo principal son los botellones. Cuando ven posibles grupos acuden a informar, si el problema sube de tono acuden a la Guardia Civil. El trabajo de los últimos días ha surtido efecto. La noche del 15 de agosto fue tranquila y a penas quedan restos.
Desde el consistorio celebran el éxito después de días de preocupación. Además de la vigilancia creen que el botellón masivo disuelto la noche anterior en Tudela ha jugado un papel clave.