El consejero de Educación, Fernando Rey, abogó hoy por un modelo educativo de calidad que respete la diversidad de los territorios pero que al mismo tiempo garantice cierto nivel de homogeneidad en toda España. Además, defendió que la nueva normativa debe tener en cuenta "las especificidades" del mundo rural. Así se lo trasladó al ministro Íñigo Méndez de Vigo durante la Comisión General de las Comunidades Autónomas, donde los consejeros presentaron sus propuestas para el pacto de Estado sobre educación.
"Necesitamos un modelo que respete la diversidad de los territorios, las lenguas propias, la variedad autonómica, pero al mismo tiempo un modelo que garantice cierto nivel de homogeneidad en todo el Estado", afirmó en la Cámara Alta. Así, mantuvo que el mejor modelo educativo debe buscar "un punto de equilibrio" entre oposiciones diferentes que no deben convertirse en contradictorias. En este sentido criticó que aunque en la teoría todos los alumnos tienen idéntico derecho a la educación, "nuestro sistema tiene diferencias muy profundas".
En lo que se refiere a las necesidades específicas del mundo rural, señaló que el coste por alumno aumenta un 40 por ciento respecto al de un escolar en medio urbano. A lo que aseguró que hay que añadir el problema de la dispersión territorial. En este sentido, comentó que hay que prestar especial atención a la formación profesional y al bachillerato. Por otra parte, se sumó al Gobierno de Castilla-La Mancha al pedir un cambio en el criterio de reparto del fondo de cooperación interterritorial para que tenga en cuenta tanto la despoblación como la dispersión. "Estamos totalmente con ellos", aseguró Rey.
Algunas de las propuestas que llevó a la cámara alta fueron que se establezca un único examen de acceso a la universidad, que conecte mejor con el mercado de trabajo, que se otorgue mayor autonomía a los centros educativos, y reforzar los equipos directivos. Así, espera que se llegue a abandonar "el modelo jacobino de escuelas y alumnos idénticos que marcan un nivel único y dejan a su suerte a quien no lo alcance".
Por otra parte, el consejero defendió la educación pública por garantizar entre otras cosas que haya igualdad entre los españoles. En este sentido, destacó que según el último informe PISA no hay "diferencias significativas" entre el sistema educativo público y privado en la región. Además también tuvo buenas palabras para la enseñanza concertada. Según explicó en Castilla y León los centros concertados suponen un 30 por ciento del total y reconoce que así se ha alcanzado "un equilibrio" que esperan mantener.