Muy preocupadas están 55.000 familias en España, de las que 6.000 viven en Castilla y León. El gobierno avalaba una rentabilidad en energía solar que ha desaparecido y los bancos continúan reclamando lo mismo: unos 100.000 euros al año.
Los nubarrones están instalados sobre los huertos solares. Aquellos que firmaron unas condiciones hace 5 años, ahora les han cambiado las reglas nada más comenzar el partido.
El Gobierno socialista les rebajó la prima un 30% y el Popular, lejos de derogar esa norma que había criticado cuando era oposición, ha añadido un 7% de impuestos.
La estrategia de los 55.000 inversores, 6.000 en Castilla y León era empezar a ver resultados más allá de 2020. Y ahora, les toca refinanciar. Ya cuentan con el apoyo del defensor del pueblo y esperan que todos los recursos presentados les den la razón, porque si no su inversión, será su ruina.