El diestro Cayetano consiguió la única oreja de al tarde en la tercer corrida de la feria de San Pedro Regalado celebrada en Valladolid.

Se han lidiado cinco toros de la familia de Pedro Moya El Niño de la Capea, de correcta presentación y de una empalagosa bondad, todos con las fuerzas justas y carencia de emoción; y uno de José Vázquez, codicioso y manejable.

• Leandro: saludos y saludos con petición tras aviso.
• Alejandro Talavante: saludos tras aviso y palmas.
• Cayetano Rivera Ordóñez: saludos y oreja tras un aviso.

La estética concepción del toreo que tiene Leandro fue expuesta en toda su expresión en la faena a su primer toro, pero una vez más la espada, su talón de aquiles, le impidió redondear el triunfo. Volvió a estar muy torero en el segundo de su lote pero sin conseguir caldear el ambiente por la carencia de emoción que poseía el toro.

El mal uso del estoque también privó a Talavante de un trofeo en su primero, tras una faena de mucha quietud en la que prodigó series muy ligadas con ambas manos. Características similares tuvo su labor al quinto de la tarde, pero el toro se vino muy pronto abajo y la faena fue perdiendo relieve.

Con mucho gusto toreó Cayetano a su primer enemigo en una faena que tuvo pasajes de mucha belleza pero la espada estropeó el cuadro. Con el último de la tarde, el sobrero de la ganadería titular, que fue devuelto por cojo, Cayetano, muy entregado y valiente, logró una faena de gran intensidad y muy vibrante que consiguió llevar el entusiasmo a los tendidos.

Menos de media plaza en tarde muy soleada y de fresca temperatura.